Profesión docente

Revalorar la Profesión Docente: Un reto complejo

El Ministerio de Educación en coordinación con organismos internacionales como UNESCO y UNICEF han lanzado una campaña para revalorar la profesión docente el cual es un reto complejo porque alrededor del ejercicio docente  hay una serie de concepciones, creencias, teorías, construidas tanto por los docentes así como por la sociedad. Por ejemplo se tiende a señalar que solo son docentes los que no tuvieron otra opción, que la formación inicial docente es de baja calidad, que la formación continua es rígida, descontextualizada, que los docentes no tienen vocación, que es una profesión mal pagada, entre otros aspectos los cuales condicionan están revalorización. Las estrategias que se implementen en las diversas instancias responsables  deben tener en cuenta tanto factores individuales entre ello lo afectivo motivacional, las habilidades cognitivas, sociales, físicas;  y los factores contextuales como lo económico social, el tipo de escuela, las condiciones del aula, las relaciones entre los agentes, los contenidos de enseñanza, etc.

La docencia es una profesión gratificante y retadora  para quienes por vocación acceden a ella, pero puede convertirse en un martirio, una frustración para aquél que lo asumió porque aparentemente no tuvo otra  oportunidad. Muchas veces he preguntado a estudiantes de la carrera de educación porque eligieron ser educadores  hay variadas respuestas sin embargo,  recuerdo que en una oportunidad una estudiante me respondió: es mi vocación y no mi elección. Y es que en esta línea vale la pena citar lo que Ken Robinson señala que: “la gente produce lo mejor, cuando hace cosas que ama, cuando está en "su elemento". Cada individuo debe buscar "su elemento", es decir, debe ser capaz de encontrar por sí mismo o mediante la ayuda de otros sus aptitudes, sus pasiones, sus actitudes y sus oportunidades. Estos son los cuatro pilares fundamentales para el crecimiento personal de los individuos. Tenemos la obligación de descubrir qué se nos da bien y qué nos encanta hacer. Consiguiéndolo será como podremos autorrealizarnos y contribuir para crear una sociedad mejor.

Revalora la profesión a partir de tu autorrealización, si entraste a la docencia sin vocación toma un tiempo, respira profundo y da una mirada a tu alrededor, identifica los logros de aprendizaje de tus estudiantes y pregúntate que acciones realizadas por ti han favorecido estos logros, así aprenderás  a pensar y reflexionar crítica y constructivamente.

Las investigaciones dan cuenta que existen muchos factores que inciden en el aprendizaje del estudiante y  es el factor docente el principal.  En el Marco del Buen desempeño docente (2012),  reconoce  la docencia como un quehacer complejo. Como expresión de esta complejidad, la docencia exhibe un conjunto  de dimensiones que comparte con otras profesiones: su ejercicio exige una actuación  reflexiva, esto es, una relación autónoma y crítica respecto del saber necesario para actuar, y una capacidad de decidir en cada contexto. Además, es una profesión que se realiza necesariamente a través y dentro de una dinámica relacional, con los estudiantes y con sus pares, un conjunto complejo de interacciones que median el aprendizaje y el funcionamiento de la organización escolar. También exige una actuación colectiva con sus pares para el planeamiento, evaluación y reflexión pedagógica. Y es una función éticamente comprometida. Éstas son las características que la docencia comparte con otras profesiones. Por otra parte, la docencia se distingue en particular por tres dimensiones integradas entre sí: pedagógica, cultural y política.

Este reconocimiento lo tenemos  que entender primero todos los involucrados en la formación de niños, jóvenes y adultos para poderlo transferir y hacerle saber a la sociedad que no somos un profesional más sino que nuestra labor es tan importante  porque a través de la formación que brindamos contribuimos a la transformación de la realidad social, cultural y política de las comunidades donde ejercemos docencia. Lo más importante es  asumir este rol protagónico.  El demostrar que eres capaz de resolver diversas situaciones, te harán sentir autorrealizado como ser humano, sentirás que eres parte de una sociedad y ejercerás tu profesión con  idoneidad. 

De la mano de nuestro  compromiso, de las políticas educativas, de todos  los actores involucrados en esta gran tarea de educar  caminemos hacia el cambio de la educación.

Por la Mg. Liliana Muñoz – Universidad Cayetano Heredia